Como es domingo, hoy no vamos a hablar de aceite de oliva virgen extra, voy a compartir con vosotros las fotos de una excursión muy recomendable en la Sierra de Segura, la subida a la peña del Cambrón.
Una vez que se llega en coche a la Dehesa del Oso, comienza una subida de apenas unos 4,5 Km. La mayor parte de la subida se realiza siguiendo una pistal forestal en buen estado hasta que llegamos a la falda del calar. A partir de ahí continuáis por un sendero muy bien definido ya que hay una baranda de madera que lo marca. Esta última parte es la más difícil por la inclinación del terreno y por lo abrupto de la cumbre.
Una vez que lleguéis a la cima, se puede recorrer de un lado a otro y veréis algo muy singular, hay dos casetas de Guardas Forestales, una pertenece a Castilla la Mancha y otra a Andalucía, ya que esta montaña se encuentra en el límite de las dos comunidades.
En estas excursiones siempre se agradecen los ratos que se comparten con las pocas personas que te encuentras en el camino, en este caso con los guardas que hay en cada caseta. Como a toda España, a ellos también le han llegado los recortes y me comentan que ya no hay guardas por la noche como solía ocurrir.
Y yo pienso (ojo, desde el desconocimiento) ¿no es más fácil que hubiera sólo un puesto de guarda y así con las mismas personas cubrirían todos los turnos posibles mejorando el servicio de prevención contra incendios). Aunque a lo mejor eso significaría racionalizar con criterio el gasto de la administración pública… y no creo que sea nuestro fuerte.
También me hace gracia que los dos guardas me cuentan que por Prevención de Riesgos Laborales, les han puesto una baranda metálica en el mirador que tienen… Otro bonito ejemplo de legislación de despacho sin tener ni idea de lo que ocurre en el mundo real, ni en el puesto de trabajo. En una zona donde abundan las tormentas electrícas, ahora el mirador es un pararrayos perfecto, 😉 ¿Nadie habrá escuchado a estos hombres cuando se han quejado de eso? (reitero, desde el desconocimiento)